La Reflexología Podal es una terapia que NOS EQUILIBRA y favorece que nuestro organismo vuelva a su estado óptimo natural. Por lo que es una técnica que se puede utilizar para TODO, sea lo que sea lo que nos pasa, la Reflexología SIEMPRE nos ayuda.

Esta técnica que nos llega desde Oriente, data de épocas antiquísimas, y ya en civilizaciones como en las antiguas Egipto, India y China aparecen textos e ilustraciones que hacen referencia a lo que hoy en día conocemos como Reflexología Podal.

Basada en la teoría de que en nuestros pies y manos tenemos puntos reflejos que corresponden a todos los órganos y glándulas de nuestro organismo y que presionando dichos puntos reflejos conseguimos llegar a cada una de las zonas de nuestro cuerpo, esta terapia consigue de una manera nada agresiva para nuestro cuerpo muchísimos efectos positivos.

También puede servir como terapia complementaria

¿En qué consiste?

La Reflexología Podal es una técnica milenaria. En nuestros pies tenemos reflejado todo nuestro cuerpo, nuestros órganos y glándulas, presionando estos puntos reflejos conseguimos llegar a cualquier parte de nuestro cuerpo ayudándolo a equilibrarse y que de esta manera vuelva a su correcto funcionamiento.  

Algunos de los efectos de la Reflexología Podal

– Ayuda a rebajar el estrés y la ansiedad

– Favorece la circulación sanguínea

– Potencia el sistema inmunológico

– Ayuda a rebajar el dolor de espalda

– Alivia las migrañas, dolores de cabeza, dolores en general

– Favorece el sueño reparador

– Regula el sistema hormonal

– Y un largo etc.

Durante el embarazo

Además de todo lo anterior… en esta etapa concreta ayuda con las piernas cansadas, el estrés, la hipertensión, la circulación, las digestiones pesadas, la actividad intestinal, los dolores de espalda más intensos que habitualmente, la ciática, relaja el útero y te proporciona un bienestar general que beneficia tanto a la madre como al bebé.

Durante el posparto

En el posparto la reflexología se encarga de equilibrar todo el sistema endocrino, alivia el estreñimiento y las molestias por hemorroides, ayuda con la eliminación de líquidos, alivia los dolores típicos de este momento, favorece que todas las partes de nuestro cuerpo vayan volviendo a su lugar, y sobre todo, y para mí lo más importante, relaja, tranquiliza y te proporciona ese bienestar del que ya he hablado que además,  tanto necesita una madre en estos momentos.

En los niños y niñas

La Reflexología tanto en los bebés como en los niños y niñas es todavía más efectiva que en los adultos, si cabe. En general, me atrevería a decir que este tipo de terapias tienen mucho más efecto en la infancia, ya que todavía en esta época no están tan afectados como las personas adultas por el desgaste de una mala alimentación, malos hábitos etc.

Podemos utilizar la Reflexología durante toda la infancia ya que no es una terapia nada agresiva.

Además les ayuda a potenciar la salud en sus cuerpos, favoreciendo el poder de autocuración que tenemos, fomentando el correcto funcionamiento de su sistema inmunológico y dándoles confianza en su cuerpo y en los recursos que tenemos para combatir eso que nos está atacando. 

Con la Reflexología podemos acompañar cualquier proceso que estén viviendo, bebés, niños y niñas,  ayudarles a superar todas esas afecciones cotidianas que sufren durante la infancia de una manera a veces muy constante por la pronta escolarización y les ayudamos a liberarse de estos pequeños problemas de tipo orgánico.