Las Constelaciones Familiares es una terapia sistémica. Se basan en parte en la Psicología de los Sistemas Familiares. El término “Constelaciones Familiares” fue originalmente usado por Alfred Adler para referirse al hecho de que cada persona pertenece y está vinculada a los otros miembros de su familia. El individuo es considerado como un sistema familiar. Bert Hellinger desarrolló esta técnica en la década de 1990 y hoy en día se utiliza profusamente en todo el mundo occidental con fines terapéuticos.
El trabajo de las Constelaciones
Las Constelaciones Familiares, parten de la premisa de que todos tenemos temas familiares pendientes sin resolver, los cuales, en su mayoría, han sido trasmitidos generación tras generación. Estos temas, están guardados en nuestro inconsciente y en nuestro propio ADN, y tienen una gran repercusión en diversos aspectos de nuestra vida.
El trabajo de constelaciones nos ayuda a acceder a nuestro inconsciente individual y familiar para traer al presente y reconocer lo que está sin resolver. Aportan una visión amplia del tema, llegando a resultados que de otra manera, sería muy difícil alcanzar. Al darnos cuenta de que hay una dificultad, esta se hace resoluble. El problema que nos marca en la vida, se manifiesta de una forma clara en las constelaciones. Llegando a la raíz. Y desde ahí es de dónde partimos para liberarlo.
El trabajo emocional representa un sutil y profundo movimiento energético que ayuda a desbloquear
Las Ordenes del Amor
Las dinámicas del sistema familiar obedecen a unas “Ordenes” concretas, y cuando estas son trasgredidas, aparecen los problemas y las dificultades. A través de las constelaciones, vamos a reinstaurar las “Ordenes” para resolver los temas pendientes, hacer que las relaciones sean saludables y vuelva a fluir el Amor en la familia.
Los órdenes del amor ha sido un gran aporte de Bert Hellinger para la sistémica. En todo sistema familiar existen lealtades que la mayoría de las veces son arcaicas, porque llevan a sus miembros a sufrir de manera absurda. Este amor y lealtad fue lo que observó Bert Hellinger en la práctica de las Constelaciones Familiares, se dio cuenta de que es “el amor ciego” “arcaico o infantil” lo que lleva a todo un sistema familiar a perpetuarse en repeticiones de destinos trágicos.
Y en contraposición, se dio cuenta que existen ciertos órdenes que en compensación, conectan a los que lo siguen con la vida. Otorgándole poder y libertad para seguir su propio destino. Dichos órdenes fueron los que dieron origen a un nuevo enfoque de las constelaciones familiares que invitan a la reconciliación y el respeto.
Hasta que cada persona tome conciencia de que ya no necesita estar «pegado» al clan. Sino que ahora podemos iniciar nuestro proceso de «individuación», honrando a los anteriores. Sólo entonces, surgirán nuevos principios que reconozcan al individuo como parte de un todo, sin estar encadenado o anclado en los mandatos de dicho clan. Porque hasta ahora el ser parte de un conjunto deja excluido a otros de culturas y sistemas diferentes.
Temas a constelar
Los temas que podemos constelar son extensos. Problemas en la familia de origen o la creada. Sobre el trabajo, la abundancia, el dinero, herencias, enfermedades, realización profesional, el éxito, fobias, emociones, desorientaciones…..y amplio etc.
Mientras nuestro nivel de conciencia no se transforme, seguiremos considerándonos parte inseparable del clan. Por lo tanto seguiremos repitiendo la historia una y otra vez.
La mirada sistémica va dónde está el origen, y ayuda a ordenar y dar un visión más profunda. El sistema trata de completa, para ordenar y colocar.
Por ejemplo, los niños van cargando muchos de los temas pendientes en las familias, por lo que si vemos enfermedades o problemas en los niños, podríamos mirar en el origen familiar.