La tierra es uno de los cinco elemento que contempla la Medicina Tradicional China. Observando las características de estos cinco materiales: madera, fuego, tierra, metal y agua; la medicina tradicional china clasifica todo lo que nos rodea según se asemeje más a uno u orto. Cuando seguimos la misma pulsación de la naturaleza y entramos en el ciclo estacional fluimos en consonancia y armonía con todo y con todos. Así es, y nos aporta además de bienestar físico, una gran satisfacción y contento. Según la medicina tradicional china, la no adaptación e integración a los cambios del entorno puede provocar la enfermedad.
CARACTERÍSTICAS
La tierra se caracteriza por su estabilidad, nos procura un suelo donde asentar y construir, unos cimientos.
La tierra nutre y alimenta, al plantar una semilla vemos como brota una planta con la que poder alimentarnos, también podemos deducir de la misma observación que la tierra concibe.
La Tierra es la Madre, quien nos nutre, nos da alimento, estabilidad, enraizamiento… es la gran transformadora.
ESTACIÓN DEL AÑO
Cuando el verano ha finalizado y deja paso al otoño, hay un espacio de tiempo entre ambas estaciones donde se sitúa la energía del elemento Tierra. El calor y los días largos del verano (elemento Fuego) van dejando paso, a un clima algo más suave y los días empiezan a acortar, aunque todavía no hemos entrado en el otoño (elemento Metal). El yin comienza a manifestarse, dirigiendo la energía ahora hacia el interior, que culminará en el invierno.
Ha llegado la época de la madurez de la tierra y es el momento de recoger lo sembrado durante la primavera y el verano. Los frutos maduros caen del árbol, cuyas hojas comienzan a amarillearse lentamente.
NUTRICIÓN
Es la función más importante, tierra se encarga de recibir los alimentos, digerirlos y extraer de ellos los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo. Por tanto, la función digestiva depende directamente de tierra y por tanto todo lo relacionado con el crecimiento, el desarrollo y la fortaleza para afrontar el día a día.
Fundamentalmente la energía de la tierra es una energía receptiva y nutritiva, por ello se asocia con los alimentos y con los sistemas energéticos del estómago y el bazo. Son los órganos que se encargan de suministrar la Energía Nutritiva. Su labor es aportar energía y sangre a todo el cuerpo, proporcionan lo necesario para el sustento del cuerpo. El alimento que ingerimos es digerido y transformado en “combustible” (Qi y Sangre) que da vida a la mente y al cuerpo
ESTABILIDAD
Desde una perspectiva física, tierra esta relacionada con los elementos de sostén del cuerpo: ligamentos y fáscias. Cuando tierra esta débil las articulaciones se vuelven hiperlaxas (inestables), las fáscias (envolturas de los órganos) se debilitan i como consecuencia los órganos se desprenden, la piel pierde tono apareciendo estrías y celulitis.
El elemento tierra es apacible como un campo dorado, da firmeza y estabilidad
Esto también se puede extrapolar a la esfera psico emocional, una tierra demasiado fuerte nos hace mentalmente demasiado estables (obsesivos), al contrario una tierra muy débil nos hace mentalmente muy inestables.
Una persona con este elemento equilibrado tiene “los pies en la tierra” o “tiene sus principios bien arraigados” y “está centrado”, o por el contrario “hace castillos en el aire” o “no está centrado o estable”.
EMOCIÓN ASOCIADA
Las emociones de este elemento serán la calma, la serenidad, la estabilidad, la compasión y afecto. Con el elemento tierra mantenemos relaciones positivas con los demás y con nuestro mundo. Por el contrario, está la preocupación, la excesiva reflexión o contemplación, y pensamientos circulares..
Por el contrario, sería las personas que se preocupan mucho por todo y le dan muchas vueltas a las cosas. Cuando la tierra es demasiado fuerte puede hacer que esa preocupación se convierta en obsesión.
En este taller, a través del Chikung vamos a trabajar a diferentes niveles con el elemento tierra:
- a nivel energético estimularemos los meridianos de estómago y bazo-páncreas
- a nivel físico reforzaremos nuestra estabilidad, enraizamiento, verticalidad y movilización de nuestras vísceras abdominales.
- a nivel psicológico retomamos los conceptos de equilibrio y armonía, esta vez a través de la meditación.